En América Latina (AL), la inflación ha mantenido su tendencia a la baja en los últimos meses, retornando al rango meta en la mayoría de los países con esquemas de metas de inflación. En ese contexto, los bancos centrales de República Dominicana, Chile, Costa Rica y Uruguay han comenzado a reducir sus tasas de interés de referencia, mientras el resto de los países de la región ha realizado una pausa.
En cuanto a las materias primas, el precio del petróleo se ha incrementado de forma importante durante el último mes, con el crudo intermedio de Texas (WTI) superando los US$80 dólares por barril al cierre de julio 2023, ante la mayor demanda mundial prevista en un contexto de restricciones por el lado de la oferta. Asimismo, los precios de los commodities agrícolas han aumentado recientemente debido a los conflictos geopolíticos en algunos de los principales países productores, así como al impacto de fenómenos climáticos extremos.
En el entorno doméstico, durante el primer semestre del año la actividad económica ha moderado su ritmo de expansión al crecer 1.2 % de forma acumulada en el período enero-junio de 2023, como resultado de la desaceleración de la demanda interna y el deterioro del entorno internacional en un contexto de mayor incertidumbre. Es importante destacar el comportamiento positivo de las actividades de servicios, principalmente el sector hoteles, bares y restaurantes, que ha mitigado parcialmente la ralentización de otros sectores, como construcción y manufactura. Tomando en cuenta que el mecanismo de transmisión de la política monetaria opera con rezagos, se espera una recuperación de la actividad económica durante el segundo semestre del año; apoyada en el dinamismo del crédito, una mayor inversión pública y el empuje del turismo.
En efecto, las condiciones financieras han estado reaccionando favorablemente a las medidas de estímulo monetario. En ese orden, las tasas de interés promedio ponderado de la banca múltiple acumulan una reducción de aproximadamente 200 puntos básicos desde el cambio de postura monetaria al cierre de mayo, principalmente la tasa pasiva que ha bajado de 10.4 % en mayo a 8.2 % al cierre de julio de 2023. Además, la cartera de crédito privado en moneda nacional se ha dinamizado significativamente, al expandirse en julio en torno a 17 % interanual, impulsada por el repunte de los préstamos a los sectores productivos.
Por otro lado, el buen desempeño de las actividades generadoras de divisas ha contribuido con la estabilidad del peso dominicano durante el presente año. Este comportamiento del sector externo ha facilitado el fortalecimiento de las reservas internacionales, que se ubican en torno a los US$15,400 millones, equivalentes a un 12.6 % del PIB y unos seis meses de importaciones, por encima de las métricas recomendadas por el FMI.
Es importante resaltar que la República Dominicana se encuentra en una buena posición para continuar enfrentando el desafiante panorama internacional, tomando en cuenta la fortaleza de los fundamentos macroeconómicos y la resiliencia de los sectores productivos. El Banco Central de la República Dominicana seguirá evaluando la evolución macroeconómica, tanto externa como nacional, para continuar adoptando oportunamente las medidas necesarias que preserven la estabilidad macroeconómica y contribuyan a que la inflación se mantenga dentro del rango meta.
Fuente: https://www.bancentral.gov.do/a/d/5739-bcrd-mantiene-su-tasa-de-politica-monetaria-en-775--anual