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América Latina: 10 temas a los que debe prestar atención en 2021

En 2021, la región alcanzará varios importantes hitos tecnológicos y regulatorios, pero es probable que un retorno vacilante y disparejo a los niveles de actividad antes de la crisis afecte todos los sectores del mercado.

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Bloomberg

8 de febrero 2021

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COVID-19 ha sido particularmente doloroso para América Latina. La recesión actual de la región podría ser la peor de todas, dado que sus principales economías ya tenían problemas antes de la crisis. Además, la pandemia le ha costado a América Latina más vidas per cápita que cualquier otra región. En 2021, la región alcanzará varios importantes hitos tecnológicos y regulatorios, pero es probable que un retorno vacilante y disparejo a los niveles de actividad antes de la crisis afecte todos los sectores del mercado. BloombergNEF recomienda prestar atención a los siguientes 10 temas en América Latina en 2021:

1. La economía regional volverá con dificultades y con efectos persistentes del COVID-19. La recesión proyectada para América Latina podría ser la peor hasta ahora. El Fondo Monetario Internacional prevé que el PIB regional de 2020 se contraerá un 8,1%, mucho más que la mayoría de las demás economías emergentes o en desarrollo. Los principales mercados de la región estaban fracasando incluso antes de que la crisis comenzara y, encima, el COVID-19 ha sido un duro golpe para las economías que ya estaban en dificultades. Después de un año de estancamiento o recesión en sus principales mercados, se espera que todos hayan sufrido una caída devastadora.

Es poco probable que la región se deshaga fácilmente de los efectos de 2020. Dado que las medidas de aislamiento preventivo fluctúan según el aumento en número de casos nuevos y aún no existen extensos programas de vacunación, el futuro parece difícil y es poco probable que se produzca un rápido repunte.

Por otras medidas, América Latina ha logrado eludir el borde del fracaso. Con la notable excepción de México, el estímulo económico ha sido masivo, oportuno y continuo, lo que efectivamente evitó lo peor de las consecuencias económicas. La demanda ha vuelto a los niveles esperados en la mayoría de los países después de las enormes reducciones en 2020 a medida que se implementaron varios tipos de órdenes de aislamiento preventivo. En Brasil y México, estas caídas fueron más graves en el segundo trimestre y la demanda se ha recuperado. En otros lugares, la carga sigue siendo baja.

2. Las subastas para contratos de entrega de energía limpia se reanudarán después de un 2020 inactivo. América Latina no realizó subastas para contratos de entrega de energía en 2020. La pandemia global volcó las proyecciones de demanda, lo que provocó que Brasil y Chile cancelaran sus subastas. En cambio, ambos países han hecho planes para realizarlas en 2021, así ofreciendo la continuidad de dos fieles subastas regionales. Mientras tanto, Colombia, un mercado más nuevo, anunció planes de realizar su segunda subasta este año.

Debido a que los proyectos “merchant” son escasos en América Latina, las subastas son críticas para las nuevas inversiones y la construcción de energía limpia. También anclan la financiación de proyectos al proporcionar certeza de ingresos a los desarrolladores y apoyar las cadenas de suministro locales. Su retorno es una señal crítica de recuperación y de la salud general de la industria.

Los resultados más recientes de subastas en América Latina, por país

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Fuente gráfica: BloombergNEF

3. La construcción de energía solar y eólica aumentará a medida que la capacidad acumulada supera los 50GW. Después de un año duro, en 2021 debería haber un fuerte repunte en adiciones netas de capacidad solar y eólica, lo que fácilmente impulsaría la capacidad solar y eólica acumulada a escala comercial en América Latina por encima de 50GW, sobrepasando en tamaño cualquier mercado de energía individual en la región con la excepción de Brasil (172GW) y México (83GW). 

La energía eólica y solar ha crecido rápidamente de menos de 2GW hace 10 años, a 47GW hoy, de los cuales 16GW provienen de la energía solar.

4. La inversión en energías renovables bajará a causa de la pandemia y la pausa de subastas. La inversión en nueva energía limpia se redujo bastante en América Latina en 2020. El capital desplegado cayó un 60% interanual en la primera mitad del año, a medida que hacía furor el COVID-19,

antes de rebotar para terminar el año en $16.400 millones, sólo un 17% por debajo del nivel récord de 2019. El resultado relativamente positivo, dadas las circunstancias, tapa los desafíos que quedan. Seguirá habiendo escasas inversiones nuevas en 2021 debido a la pausa en las subastas para los contratos de entrega de energía y una crisis persistente que debilita la confianza empresarial y propaga la incertidumbre.

Nueva inversión en energías limpias en América Latina por país

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Fuente: BloombergNEF

5. Se afianzarán los proyectos de almacenamiento de energía para así facilitar la introducción de energías renovables en la red. Hasta ahora, el desarrollo de proyectos de almacenamiento de energía ha sido limitado en toda América Latina. Aunque Chile instaló las primeras baterías a escala comercial a principios de 2009, ha habido pocos casos de uso de almacenamiento en toda la región. 

Los obstáculos regulatorios y la falta de servicios establecidos para el almacenamiento han causado retrasos en el sector. Sin embargo, esto ha comenzado a cambiar a medida que repunta la actividad, especialmente en Chile, en donde este año se podría encargar un nuevo proyecto innovador en términos de escala. De hecho, Chile lidera la región con aproximadamente el 40% de la capacidad total de América Latina.

6. México seguirá siendo inhóspito para las energías renovables, ya que su presidente se opone rotundamente a las políticas de su antecesor, aunque se beneficia de ellas. A pesar del creciente nacionalismo energético de la administración AMLO que ha dado prioridad a la producción del petróleo y gas liderada por el estado, ha mantenido controlada la inversión privada y ha bloqueado el desarrollo de energías renovables, ha habido un alivio de los precios de energía en México que anteriormente fueron abrumantes.

México generación eólica y solar

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Fuente: CENACE, BloombergNEF Mexico Power and Fuel Price Dashboard.. Nota: Los precios son del Sistema Interconectado Nacional (SIN), en tiempo real.

Todo contribuyó, la creciente importación de gas de esquisto de EE.UU., el crecimiento de la producción de energía renovable y los menores precios del petróleo y gas, y se están beneficiando los consumidores mexicanos y la empresa de servicios públicos, CFE. Nada de esto fue por obra de AMLO, sino que se debe a las reformas energéticas históricas realizadas por su antecesor, a quien sigue criticando.

La reforma energética abrió los mercados de energía del país a la competencia y dio inicio a un auge de la inversión privada que está dando frutos ahora en la forma de energía más barata. Los precios mayoristas de energía que una vez superaron con regularidad $100/MWh promediaron alrededor de $27/MWh en 2020, en comparación con $71/MWh en 2019 y $88/MWh en 2018. El crecimiento de la energía eólica y solar ha desempeñado un papel clave en la atenuación de los precios. La contribución de estas dos fuentes se ha más que triplicado desde 2016.

7. La curva del pato en Chile se volverá más pronunciada debido a las crecientes restricciones de transmisión. Siempre que ocurre crecimiento de energía renovable a largo plazo, se debe abordar la integración de estas fuentes intermitentes. Chile no es una excepción. La generación de energía eólica y solar en Chile creció de prácticamente nada en 2013 a cumplir con el 17% de la demanda de energía en 2020, creando grandes fluctuaciones en los precios mayoristas de energía en ciertos nodos. En 2017, por ejemplo, los precios promedio mensuales de energía cayeron a cero durante varias horas en algunos lugares. El mismo año, el vertimiento de la generación eólica y solar alcanzó el máximo.

Desde entonces, se han aliviado la dramática volatilidad diaria de los precios y los altos niveles de vertimiento, ya que Chile completó importantes mejoras en la infraestructura de transmisión e integró sus dos principales redes eléctricas. Sin embargo, el mercado ahora está listo para otro auge de la construcción de energías renovables. Junto con la reducción de la capacidad firme resultando de las políticas del retiro del carbón en Chile, las energías renovables intermitentes podrían crear nuevas tensiones. Todo esto aumenta la fuerte posibilidad de que haya fluctuaciones significativas en los precios, vertimiento, así como el retorno de una curva del pato mucho más pronunciada.

8. El sector de energía limpia de Argentina tendrá dificultades a medida que sus objetivos a largo plazo se vuelven menos realistas. La energía limpia en Argentina se enfrenta a otro año duro, con desarrolladores que no pueden asegurar financiación para proyectos, ya que se profundizaron las crisis económicas y financieras del país. La falta de una cartera de proyectos en desarrollo afectará la nueva construcción en los próximos años. Esto, a su vez, dificultará que Argentina cumpla con sus objetivos agresivos de generación de energía renovable.

Las consecuencias de una grave desaceleración económica que Argentina ha enfrentado desde 2018 siguen siendo un obstáculo intransitable para los desarrolladores locales. El gobierno recientemente impuso controles de capital que limitan el acceso al dólar, lo que perjudica aún más los proyectos de infraestructura. Argentina no realizará una subasta de energía en 2021, ni más allá, hasta que se resuelva la crisis más amplia. Se seguirán comisionando los proyectos renovables que ya están en marcha, aunque en volúmenes más pequeños en comparación con un récord de 2020.

9. Brasil modernizará su mercado de energía con resultados potenciales mixtos para las energías renovables. El mercado de energía de Brasil está experimentando cambios regulatorios importantes en 2021, con implicaciones mixtas para las energías renovables. Por un lado, se están reduciendo los beneficios históricamente críticos para el crecimiento de la energía eólica y solar. Por otro lado, a partir del 1 de enero, el país cambió de los anticuados precios de energía semanales a precios por hora, así modernizando drásticamente el mercado de energía. Antes, Brasil determinaba los precios mayoristas en una base semanal, basado en tres niveles de carga para sólo cuatro mercados regionales en todo el extenso país.

Brasil precios mayoristas por hora promedio del 1 al 18 de enero de 2021

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Fuente gráfica: BloombergNEF, CCEE

La granularidad significa señales de precios más precisas, lo que refleja mejor los desafíos y las oportunidades que enfrentan los generadores y consumidores. Una mayor transparencia significa que ambos estarán más incentivados para optimizar las operaciones, aumentar la eficiencia, gestionar y cubrir el riesgo y aprovechar las oportunidades de arbitraje. 

A medida que sigue creciendo la generación de fuentes renovables variables como la eólica y la solar, esto es fundamental.

10. El hidrógeno verde se pone en marcha en Chile con el inicio de construcción en varios proyectos. Después de anunciar una estrategia nacional de hidrógeno en 2020 que describe planes audaces para convertirse en un exportador líder en los próximos 10 años, Chile podría empezar a construir su primera planta de hidrógeno verde en 2021.

La industria minera está tomando el liderazgo a medida que las empresas del sector se comprometen a reducir las emisiones. Los excelentes recursos renovables de Chile podrían convertirla en una de las naciones más competitivas del mundo para la producción de hidrógeno verde. Su objetivo es tener 5GW de capacidad de electrólisis para 2025 y 25GW para 2030. Chile ha identificado el hidrógeno no sólo como un vehículo para alcanzar sus objetivos de cero emisiones netas, sino también como un posible catalizador para reposicionar su economía.

Costo pronosticado de producción de hidrógeno a partir de fuentes renovables, 2030 (2018$)

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Fuente gráfica: BloombergNEF